martes, 26 de mayo de 2015

LOS DIOSES LARES Y EL CULTO DOMÉSTICO EN ROMA


¿Qué son los dioses lares y los penates?


Los romanos adoraban a los dioses Penates como protectores de la familia y también como protectores del Estado, considerando a éste como una familia de ciudadanos. Constantemente se mantenía fuego en el hogar en honor a éstos y sobre la mesa se les ofrendaba sal y frutos. Se toman a los penates como inventores de la casa y por dispensadores y conservadores de todos los beneficios de la fortuna y del bienestar de que disfrutaba una familia o una comunidad.


Los Lares eran dioses secundarios de la mitología romana y estaban más bien en la categoría de genios. Guardaban estrecha relación con los penates y éstos y aquellos eran objeto de un culto común. Los lares eran los manes, o sea, los espíritus de las personas difuntas de una familia, divinizados por ésta. Eran los espíritus de los hombres honrados. Todos los lares estaban al cuidado del Lar Familiaris, que estaba mirado como fundador de la familia, de la cual era inseparable.
Además de estos lares privados (por estar dentro de cada casa de familia) se pueden apreciar también a los lares públicos que se dividen en: lares praestites y lares compitales. 







¿Cómo era el culto domestico en la antigua roma?

Los cultos domésticos eran celebrados básicamente por los patricios y se fundamentaban en la creencia en la inmortalidad del alma.  Dentro de estos cultos familiares había varios grupos de divinidades.
En cada familia se rendía culto a los numina al igual que a los antepasados.

Había Dioses específicos para la vida cotidiana:
  •      Nundina, dios o genio protector del nacimiento y desarrollo del hombre
  •      Educa y Pontina, dioses del comer.



Los ganaderos tenían sus divinidades propias:
  •      Flora y Silvanus, dioses tutelares pastores.
  •      Pomona, diosa tutelar de jardineros y hortelanos.

Existían además Dioses considerados negativos:
  •       Laverna, diosa de los ladrones y carteristas.
  •       Dioses de la fiebre, enfermedades.


 


¿Qué era la Pietas?
  •         Pietas era una de las principales virtudes de la Antigua Roma que ha sido traducida de formas diversas.
  •         Pietas era el Respeto a las tradiciones, a los ritos ancestrales. Observar los ritos y los cultos servía para mantener el difícil e inestable equilibrio entre lo humano y lo divino. Se trataba de un equilibrio que se rompía de vez en cuando, con desastres, guerras y muertes. En cuanto podían, los romanos se esforzaban en volver las cosas a su sitio, reparar los daños y volver a celebrar los ritos tradicionales. Era una tendencia natural a mantener el orden establecido, tanto en lo que tenía relación con los dioses como respecto al resto de la sociedad.
Descripción de un funeral romano


      En Roma, en cuanto el agonizante había lanzado el último suspiro se le quitaba la sortija, se le cerraban los ojos y la boca y se le llamaba tres veces por su nombre. El cuerpo lavado, perfumado y revestido con los mejores trajes permanecía expuesto muchos días en el vestíbulo de la casa mortuoria. En los primeros tiempos de la república, el entierro se verificaba siempre de noche. Iba a la cabeza de la comitiva un maestro de ceremonias seguido de lictores vestidos de negro. Seguían a continuación los músicos, las plañideras o llorones (praficae) con lacrimatorios de barro o de vidrio, los arquimimos que representaban con gestos las principales acciones de la vida del difunto, los esclavos libertos, los retratos de los antepasados y las insignias. El cuerpo era llevado en una litera (féretrum) por portantes especiales o bien por la familia o elevados personajes y seguían detrás los parientes cubiertos con velos y exhalando gritos lastimeros. Se pronunciaba el elogio del difunto en el foro si era personaje notable y en seguida era llevado el cadáver a la pira encendida siempre extramuros. Se recogían las cenizas en una urna y eran colocadas en el sepulcro de la familia (columbarium). El entierro iba seguido de banquetes (silicernia) y a veces, de juegos fúnebres. Los cuerpos de los pobres eran conducidos en un ataúd común (sandápila) e inhumados sin ninguna ceremonia. Sin embargo, las personas modestas habían constituido «colegios funerarios» para asegurar a cada uno de sus asociados una sepultura decorosa y oraciones fúnebres.




Trabajo realizado por:
Anat
Tique
Júpiter
Horus





LOS DIOSES LARES Y EL CULTO DOMÉSTICO EN ROMA

LOS  DIOSES  LARES  Y  EL  CULTO  DOMÉSTICO  EN  ROMA

Dioses Lares
Los lares eran deidades romanas hijos de Lara (o Larunda), una de las náyades, y el dios Mercurio (algunas fuentes mencionan a Júpiter) cuyo origen se encuentra en los cultos etrucos a los dioses familiares.



Dioses Penates:
Penates eran, en la Mitología Romana, originalmente genios protectores del almacén del hogar. Posteriormente, se convierten en dioses de los hogares brindando protección a toda la casa (penates familiares o menores), existiendo también los protectores del estado (penates públicos o mayores). Estaban emparentados con los Lares, Genios y Larvae. 

Culto doméstico en la antigua Roma:
En la antigua Roma se rendía culto a los dioses de la casa: Lares, Manes y Penates, en la forma del fuego del hogar, mientras no se extinguiera la familia.
El Lararium  era un pequeño altar sagrado de la antigua vivienda romana , donde se realizaban las ofrendas y oraciones a los dioses o espíritus guardianes del hogar (lares). En las viviendas de los patricios, el lararium se situaba por lo general en el Atrio (patio principal de las viviendas romanas). En las casas más humildes, que no disponían de Atrio, el lararium se situaba más a menudo en la cocina, cerca del fuego central. En las viviendas, también podía haber más de un lararium, tanto en las habitaciones interiores, como en el exterior de la misma.

Pietas:
Pietas era una de las principales virtudes de la Antigua Roma  que ha sido traducida de formas diversas como "deber", "religiosidad" o "comportamiento religioso, lealtad, devoción o piedad filial.
Fue la virtud distintiva del héroe fundador Eneas , al que a menudo se le da el epíteto adjetivado pius en la Eneida de Virgilio. La naturaleza sagrada de pietas fue encarnada por su personificación divina, Pietas, una diosa a menudo representada en las monedas Romanas.
Funeral Romano:
 El culto de los muertos era el primer culto del hogar, y de aquí que los funerales se hicieran con tanta pompa como lo permitía la fortuna de los deudos del finado.
Hecho el tocado fúnebre, el cuerpo se entregaba a los empleados de las empresas funerarias, que plantaban un ciprés delante de la casa y ponían el cadáver en una cama de respeto, en el atrio. En el entierro, el cadáver era conducido en una litera precedida de trompetas, flautas y plañideras; detrás del cuerpo iban los parientes y amigos del difunto; si éste era noble, formaban parte de la comitiva fúnebre todas las imágenes de los antepasados.
 El entierro se detenía en el Foro, donde se pronunciaba la oración fúnebre del difunto. Se usaba no enterrar, sino incinerar los cuerpos, para lo cual se preparaba una hoguera, que los parientes, vueltos de espaldas, encendían con una antorcha. Recogidas las cenizas en una urna, se depositaba ésta en una tumba. Nueve días después, la familia celebraba la comida fúnebre, y, cuando tenía medios para ello, ofrecía juegos de gladiadores para aplacar los manes de la persona fallecida.

PUBLICADO POR : 
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EL SACERDOCIO EN ROMA

El sacerdocio en la religión de la Antigua Roma, está compuesto por los sacerdotes, que con carácter oficial son responsables del cuidado, la vigilancia y control de todo lo relacionado con las divinidades, incluyendo cualquier objeto que les pertenezca, cualquier acto que esté dirigido a ellos o cualquier fenómeno considerado como signo especial de su voluntad.



 Los colegios sacerdotales del Estado romano fueron los de los Pontífices los Augures, los Feciales, los Decenviros, más tarde los Quindecenviros, y los Epulones.


Pontífices:

Pontífice es un título de ciertos líderes religiosos, ahora usado principalmente para referirse al Papa, antes se les consideraba personas sagradas.
En la antigua Roma, era el funcionario que tenía a su cuidado el puente sobre el río Tíber. Más tarde el término tomó otro significado, los pontífices eran hombres que pertenecían al consejo religioso supremo de la antigua Roma, llamado Colegio de Pontífices, en el que el Pontifex Maximus poseía la máxima representación religiosa.

Vestales:
Las vestales debían ser vírgenes, de padre y madre reconocidos, y de gran hermosura. Eran seleccionadas por el Pontífice Máximo a la edad de seis a diez años. Su mayor responsabilidad era mantener encendido el fuego sagrado del templo de Vesta, situado en el Foro romano por lo que tenían restringidos sus movimientos. Estaban liberadas de las obligaciones sociales habituales de casarse y tener hijos, y tenían voto de castidad para dedicarse expresamente al estudio y correcta observancia de los rituales estatales. Estaban tocadas con un velo en la cabeza y portaban una lámpara encendida entre las manos (símbolo del fuego sagrado del templo de Vesta).
          




Augures:
Un augur era un sacerdote de la Antigua Roma que practicaba oficialmente la adivinación.
Los augures existían desde la fundación de Roma, ejerciendo una práctica tomada de griegos y etruscos. Su corporación constituía uno de los cuatro prestigiosos colegios sacerdotales de la Antigua Roma. Era un cargo oficial, aunque también había augures particulares. Sólo los magistrados podían consultar a los augures oficiales, en recintos especiales. Disponían para su labor de dos tipos de libros: rituales y de comentarios. Los primeros contenían fórmulas fijas; los segundos recogían resúmenes de las actuaciones.
Había dos clases de augures:
·         Los que impetraban a los dioses la manifestación de su voluntad, mediante fórmulas rituales.
·         Los que descifraban los signos de la voluntad de los dioses, manifestada sin previa solicitud. Estos fueron los más importantes.
En principio el cargo estaba reservado a los patricios, pero, a partir de la Lex Ogulnia (ley romana entre el conflicto de plebeyos y patricios), quedó accesible a los más pobres.



TIPOS DE ADIVINACIÓN:
Señales del cielo
Gritos y vuelos de aves.
Ingesta de los pollos sagrados.
Posiciones y actitudes de mamíferos y reptiles.
Acontecimientos imprevistos extraordinarios. 




PUBLICADO POR: Jepri, Victoria, Minerva & Vesta

SIGNIFICADO RELIGIOSO DEL TEATRO GRIEGO

La cultura teatral floreció en la Antigua Grecia entre 550 a.C y 220 a.C. El teatro griego se originó en un espacio circular al aire libre, en el que se ejecutaban unas danzas. Un lugar de tierra lisa y compacta dispuesto para la representación de cantos corales.
El coro en la tragedia griega actuaba como intermediario. Los coros se involucraban en la acción, sus cantos eran importantes y explicaban a menudo el significado de los acontecimientos que precedían a la acción.
El coro normalmente iba vestido de negro, se encontraba junto a la orquesta y acompañaba a la escena. Pero no todos los días, solo cuando el público pagaba.

La tragedia griega es un género teatral originario de la Antigua Grecia. Inspirado en los ritos y representaciones sagradas que se hacían en Grecia y Anatolia, alcanza su apogeo en la Atenas del siglo V a. C. 
 El motivo de la tragedia griega es el mismo que el de la épica, es decir el mito, pero desde el punto de vista de la comunicación, la tragedia desarrolla significados totalmente nuevos.


La composición del público
Resultaba difícil encontrar un asiento e incluso se producía cierta violencia con motivo de la compra de los mismos. Este fue, al parecer, uno de los motivos que impulsaron a Pericles a crear el fondo público destinado a sufragar los gastos de los ciudadanos con menos recursos que se veían claramente marginados.
Además, la mayoría de los edificios sufrieron obras de remodelación para ampliar el espacio dedicado a los espectadores.
Existían localidades fijas en las filas destinadas a los magistrados de la ciudad, a los sacerdotes de Dioniso y a aquellos ciudadanos que habían contribuido de forma especial al bienestar público, los cuales recibían como reconocimiento de la ciudad este derecho a ocupar uno de los asientos preferentes.

La respuesta del auditorio

Las obras puestas en escena revelan una complejidad de pensamiento y unas sutilezas literarias que no parecen estar al alcance de cualquiera. Los argumentos de los dramas están basados en los pormenores de la leyenda heroica.
En el teatro griego, a diferencia del de Shakespeare, por ejemplo, apenas importa la personalidad de los personajes y son los problemas, la moralidad y las acciones los que alcanzan el primer plano.


TRAGEDIAS DE:


Sófocles
 fue un poeta trágico de la Antigua Grecia. Autor de obras como Antígona y Edipo rey, se sitúa, junto con Esquilo y Eurípides, entre las figuras más destacadas de la tragedia griega. De toda su producción literaria sólo se conservan siete tragedias completas que son de importancia capital para el género.



Esquisto era muy dado a condensar sus obras en trilogías ligadas, que trataban sobre algún tema en particular, aunque cada parte conservaba su sentido completo y podían ser perfectamente representadas por separado.





Eurípedes fue uno de los tres grandes poetas trágicos griegos de la antigüedad, junto con Esquilo y Sófocles.






PUBLICADO POR : SEKMET, SOBEK Y THOT 

OFRENDAS Y SACRIFICIOS A LOS DISES GRIEGOS

OFRENDAS:

La ofrenda desinteresada/ espontanea puede encontrarse, por ejemplo, en el campo: pasando cerca de un templo, un campesino deposita espontáneamente flores. Es posible ofrecer vestidos a las estatuas de los dioses. Así, durante las grandes panateneas, se pasea en procesión la estatua de Atenea, vestida con un peplos tejido durante el año, en las fiestas de las Panateneas.

Por otra parte, se practica la ofrenda de objetos precioso o motivada, que eran escondidos como un tesoro. El sacerdote saliente, debía efectivamente demostrar que no se llevaba nada y que mantenía sus cuentas. A veces las ciudades rivalizaban entre ellas para ofrecer el tesoro más lujoso. La costumbre concierne principalmente a las curaciones atribuidas a Asclepio; se le ofrece generalmente una ofrenda representando el miembro curado. Los atletas, por otra parte, agradecían a los dioses su destino con una estatua de ellos mismos, en caso de victoria, obviamente en los juegos.


SACRIFICIOS:

En la Odisea encontramos descrito de manera especial el reparto de las carnes asadas en torno al altar en el que se acaba de ofrecer su parte a los dioses.

La forma más solemne de la thysia es la de los sacrificios públicos ofrecidos por la ciudad con ocasión de las fiestas religiosas que concluyen con un banquete cívico.
Las
 Panateneas en Atenas y las Jacintias en Esparta daban lugar a la matanza de un gran número de bueyes, con los que se alimentaba al conjunto de los ciudadanos que participaban en la fiesta.
Esta participación en el sacrificio, además de una ocasión para comer carne, es la manera de volver a actualizar el pacto que une a la ciudad con sus dioses y que garantiza el orden y la prosperidad.

PARA QUE SE REALIZABAN:

Creyeron que podían aplacar a las divinidades y evitar sus castigos con oraciones y ofrendas, con votos y sacrificios. Si el olor de la víctima quemada era un perfume grato a la divinidad, el valor de lo inmolado ya aludía al arrepentimiento y al sacrificio del pecador.
Para solicitar algún don o bien para conjurar los peligros, enfermedades y tormentas.

A QUIEN SE REALIZABAN:

EL culto privado se realizaba  Zeus y Hesta, y  el culto público se realizaba a los dioses de cada ciudad.
Normalmente, se realizaban en el templo de Apolo, Artemisa o Asclepio, pero también se podían hace en todos los templos.                                                                                                                                             
   Bastet, Apolo, Marduk y Esculapio.