EL JARDÍN DEL EDÉN

Al principio de los tiempos tras los siete días de creación Dios creo un jardín, EL JARDÍN DEL EDÉN. En este jardín, también llamado paraíso, había todo tipo de árboles deleitosos y animales fantásticos, y en el centro estaba el árbol más importante, el del bien y del mal, de la ciencia y de la vida.

Apareció de un gran manantial, del cual nacía  el río  Edén, gracias a él, el hombre, Dios dejo al hombre en el jardín para que lo cuidase y labrase. Este jardín  está  situado  en Oriente próximo posiblemente entre lo ríos Tigris y Éufrates.

Dios impuso al hombre un único mandamiento” Puedes comer de cualquier árbol del jardín, pero no comerás del árbol de la ciencia, del bien y del mal.”

 En este paraíso vivieron Adán y Eva felices como pareja comiendo lo que les daba el paraíso y disfrutando de él, acompañados de todos los animales y las plantas de los que se alimentaban. Pero había un problema: la serpiente, el animal más astuto y recreación del mal en el jardín del Edén.

La serpiente sedujo a Eva invitándola a probar el fruto del árbol prohibido diciéndola que si comería de el seria como Dios, porque se daría cuenta del bien y el mal. Por eso Dios no quería que comiesen. Eva comió e invito a Adán quien acepto y comió del fruto prohibido, que les abrió los ojos y descubrieron el mal, el bien, la ciencia y la vida. Esa misma tarde Dios bajo al jardín pero no vio ni a Eva ni a Adán ya que se habían escondido porque pasaban vergüenza al estar desnudos ante Dios, en ese momento Dios se dio cuenta de que habían comido del fruto prohibido.

Tras darse cuenta Dios castigo a la serpiente condenándola a arrastrarse por el suelo, comer polvo y que le pisasen la cabeza. A la mujer la castigo con el dolor del parto y que el hombre la dominase. Al hombre lo castigo con el cansancio a la hora de labrar el suelo y trabajar.

Terminado el castigo Dios los echó del jardín para el resto de los días.

Trabajo realizado por: Atenea, Baco, Atis y Melkart.